Este artículo forma parte de una serie dedicada a las fábricas europeas de Steelcase, reconocidas por su excelencia industrial, capacidad de innovación y compromiso con el planeta y las comunidades locales.

La innovación en Steelcase no se limita a la tecnología o al medio ambiente: también se refleja en las relaciones humanas. Las fábricas europeas del grupo son espacios de compromiso social, donde los colaboradores y las comunidades locales participan activamente. Steelcase sitúa a las personas en el centro de su modelo industrial, a través de alianzas, acciones solidarias y proyectos educativos.

En toda Europa, las fábricas Steelcase se comprometen de manera concreta con las comunidades locales, desarrollando iniciativas sociales que reflejan los valores de la empresa.

Una alianza inclusiva en Rosenheim

La planta de Rosenheim (Alemania) colabora con la organización Caritas, que acompaña a personas con discapacidad intelectual. “El objetivo es ofrecerles una actividad estable y gratificante, confiándoles la fabricación por encargo de diversos elementos para la fábrica, como kits de accesorios o cajas de salida de cables”, indica Klement Manzinger, responsable de gestión de materiales. Estas piezas se integran en los productos finales, contribuyendo directamente a la cadena de valor industrial.

Sarrebourg: tejiendo lazos con el territorio

En Sarrebourg (Francia), el compromiso social adopta varias formas. La fábrica apoya a una pequeña empresa local de costura, a la que suministra retales de tela, ofrece ayuda para el mantenimiento de las máquinas y brinda oportunidades de formación. Además, se organizan diversas acciones de sensibilización sobre la discapacidad, y el mantenimiento de los espacios verdes se ha confiado a un establecimiento especializado en el marco de una alianza sostenible.

“Lo que nos motiva es crear vínculos sólidos con los actores locales, aportando un verdadero apoyo técnico y humano”, explica Anne Brun, miembro del equipo de Recursos Humanos y de Changemakers Sarrebourg. “Estas alianzas dan sentido a nuestra actividad industrial.”

La fábrica también mantiene intercambios regulares con un colegio cercano, al que dona materiales para proyectos artísticos y con el que organiza visitas pedagógicas a la zona de biodiversidad adyacente al sitio. Una forma concreta de transmitir los valores de sostenibilidad e innovación a las generaciones futuras.

“Lo que nos motiva es crear vínculos sólidos con los actores locales, aportando un verdadero apoyo técnico y humano.”

Anne Brunrepresentante del equipo Changemaker, Sarrebourg

Stříbro: una fábrica en el corazón de su comunidad

En Stříbro, la fábrica también cultiva una relación estrecha y duradera con la comunidad local. Cada año acoge a estudiantes en prácticas de último curso procedentes de escuelas profesionales de la región. Estos jóvenes, de ramas técnicas como ingeniería eléctrica o mantenimiento, pasan varias semanas junto a mentores experimentados, adquiriendo experiencia valiosa y contribuyendo a las operaciones diarias.

Gracias a la iniciativa de colaboradores comprometidos y a las subvenciones de Steelcase, recientemente han surgido dos proyectos comunitarios: la replantación de un jardín escolar en el pueblo vecino de Hradec, con árboles frutales de vocación educativa, y el equipamiento de los bomberos voluntarios locales con material de seguridad esencial. “Estos proyectos nacen de la energía y el compromiso de nuestros equipos», destaca Martina Vycichlova, directora de recursos humanos de la fábrica de Stříbro. “Ilustran nuestra voluntad de reforzar los lazos con la comunidad local y apoyar causas de gran impacto social.”

Steelcase apuesta por una industria humana, arraigada en los territorios y atenta a las necesidades de las comunidades. Al valorar las alianzas locales, apoyar la inclusión y transmitir sus valores a las nuevas generaciones, la empresa da sentido a su actividad industrial. Las fábricas europeas se convierten así en espacios de compromiso social, donde la innovación se une a la solidaridad y la responsabilidad.