Steelcase: Se define a sí mismo como transformador de empresas y personas que quieren desarrollar todo su potencial. Nuestro equipo de expertos, conscientes de la necesidad de transformación de las organizaciones en la situación que estamos viviendo, desarrolló la guía ‘Anticipando el futuro’ que mostraba cómo las empresas debían adaptarse a la nueva realidad. En su opinión, ¿las compañías han sido capaces de adaptar sus espacios de trabajo, más allá de la aplicación de las medidas de salud y seguridad?

Manel Fernández:

Creo que todos tenemos la obligación de ser un poco transformadores, tanto las empresas como los profesionales, y las organizaciones han hecho grandes esfuerzos por adaptarse a las nuevas necesidades. Sin embargo, es cierto que es un cambio tímido, a veces incluso superficial. Hay mucha cultura del bienestar todavía por aplicar a los espacios de trabajo, que mejore la comodidad, la confortabilidad, con el fin de construir espacios amables que inviten a entrar y a crear.

Ese debería ser el punto de partida: ¿es mi espacio de trabajo acogedor y agradable? En muchas ocasiones el espacio es hostil. En cambio, si llegamos a un espacio acogedor, la probabilidad de que lo que pase dentro sea de mayor calidad, es mucho más alta.

Steelcase: Los CEOs son esenciales para marcar la evolución que debe tener una organización, pero muchas veces, no son conscientes de la influencia que los espacios de trabajo tienen en la productividad y en el bienestar de los trabajadores, y por ende, en el éxito de la empresa. ¿Qué le diría a un CEO que rechaza la idea de transformar el lugar de trabajo?

MF:

Lo que siempre digo es que lo que le motiva, lo que hace feliz y lo que inspira a un CEO, es lo mismo que necesita cualquier persona de su organización. De momento, CEOs y trabajadores somos de la misma especie, por lo que, si a un CEO le gusta la confortabilidad y una buena iluminación en su espacio de trabajo, seguramente sea eso mismo lo que estén buscando los empleados de las oficinas. Hay que tener en cuenta que la productividad empieza por la motivación, y los espacios de trabajo son un escalón muy importante que debe tenerse en cuenta y no despreciarse como palanca de productividad.

Además, las formas de trabajar están cambiando, y más allá del trabajador individual existen los equipos. Estos grupos requieren de espacios basados en las metodologías ágiles y el design thinking. No obstante, los espacios de trabajo no siempre están preparados para estas nuevas formas de trabajo que las nuevas generaciones demandan. Por eso, resulta imprescindible contar con la ayuda de expertos, diseñadores y ergónomos que nos den todas las claves.

Steelcase: En una entrevista publicada por El País, afirma que “hace falta una planificación psicoemocional para mantener el vínculo con la empresa” y que los encuentros presenciales pueden ser parte de la solución. Entonces, ¿es necesaria la vuelta a la oficina para garantizar la productividad y el bienestar de los trabajadores?

MF:

El teletrabajo tiene muchísimas ventajas, pero también tiene algunas aristas. Una de ellas es precisamente cómo encajamos la conexión emocional de las personas del equipo y cómo mantener el vínculo con la organización. En este sentido, es muy importante la gestión del teletrabajo: yo creo que lo que va a pasar es un modelo mixto que establezca unos días de teletrabajo y otros de forma presencial.

Por su parte, las empresas que teletrabajen necesitarán espacios de networking para encuentros presenciales. Esos encuentros deberán potenciar la conexión entre las personas y entre las personas y la propia organización.

Steelcase: En este sentido, los espacios colaborativos y orientados a la interacción entre personas juegan un papel fundamental en el trabajo en equipo. ¿Cuál es el futuro de este tipo de espacios?

MF:

Sabemos que, para que las personas estén más felices y comprometidas con su trabajo, tenemos que atender a una serie de factores como los tiempos de descanso, la autonomía, la carga de trabajo, las demandas psicológicas, el contenido de la tarea, la participación en la toma de decisiones…

Pero también tenemos los espacios de trabajo colaborativos, donde se mejora el estado de ánimo y se reduce el estrés. Además, los equipos que los utilizan están mucho más motivados y aumentan su productividad. Sin embargo, no significa que no tengamos que tener espacios para trabajar individualmente, ya que son perfectamente compatibles. Es muy importante repensar los espacios preguntando a los trabajadores dónde se sienten más cómodos y motivados, teniendo en cuenta que las mejores ideas suelen venir de espacios diferentes.

Steelcase: Sabemos que la vuelta a la oficina es imprescindible para los vínculos afectivos interpersonales. Pero, ¿qué factores de los espacios de trabajo influyen en la felicidad y el bienestar de los trabajadores?

MF:

Existen tres problemas principales relacionados con los espacios de trabajo: la carga postural, el ambiente de trabajo -aspectos como la iluminación, la ventilación, la temperatura, la humedad o la exposición al ruido, entre otros- y los factores psicosociales -como la carga de trabajo y el estrés-. Para garantizar la felicidad y el bienestar de los trabajadores, hay que atender a los tres factores, pero también se puede ir más allá.

Mi recomendación es revisar dos libros: ‘Hygge. La felicidad en las pequeñas cosas’, que habla sobre el arte de crear espacios íntimos y confortables, y ‘Lagom: La receta sueca para alcanzar el equilibrio en tu vida’, que trata sobre el equilibrio y la simplicidad en las oficinas. Son conceptos que ayudan a mejorar la relación con el trabajo a través de la confortabilidad para sacar lo mejor de las personas.

Steelcase: ¿Cómo de importante cree usted que es el espacio de trabajo en los niveles de productividad del empleado? ¿Es el teletrabajo igual de productivo?

MF:

El teletrabajo es muy bueno para la gente ultra productiva y organizada, pero los espacios siempre condicionan: es cierto que dos expertos de Silicon Valley empezaron algo increíble en un garaje, aunque estoy seguro de que ese garaje les inspiraba.

En este sentido, las empresas deben ayudar a los teletrabajadores a condicionar el espacio o el rincón de trabajo en el hogar. Y también se pueden crear otros rincones, para la lectura o el café. Dignificar los espacios de trabajo dignifica a las personas, y dice mucho sobre la importancia que las organizaciones dan a sus trabajadores.