Cómo crear comunidad a través del diseño inclusivo
«Como madre de una persona con discapacidad, siempre he defendido los intereses de mi hija Claudia», afirma Jen VanSkiver, directora de crecimiento estratégico de Special Olympics Michigan (SOMI). «Pero cuando fue invitada a la sesión de diseño inclusivo en nuestro nuevo Centro de Inclusión, expresó necesidades e ideas que jamás se me habrían ocurrido. En ese momento entendí que, al hablar por ella, no siempre la estaba ayudando».
El diseño inclusivo tiene en cuenta toda la diversidad humana, incluidas las capacidades, el idioma, la cultura, el género y la edad. En su núcleo está la creencia de que las personas con diferentes experiencias deben ser incluidas en el proceso de diseño, para diseñar con ellas y no solo para ellas. Esto ayuda a que todos se sientan valorados, empoderados y psicológicamente seguros.
Community-Based Design, el enfoque de Steelcase para crear entornos de trabajo dinámicos, comparte esta misma creencia. Incluir a las personas en el proceso de diseño fortalece el sentido de pertenencia, confianza y compromiso, lo que a su vez aumenta la productividad. El diseño inclusivo reúne a personas con diversas experiencias para enriquecer este enfoque, creando entornos laborales donde todos puedan desarrollarse y tener éxito.
Diseñando con y para la comunidad
Algunas prácticas de diseño se centran en los promedios dentro de una población de empleados, mientras que otras abordan las necesidades individuales de las personas. En el mejor de los casos, esto genera una experiencia laboral neutra. Considerar la diversidad de necesidades y fomentar que las personas expresen sus perspectivas crea una experiencia beneficiosa para todos. Por ejemplo, las puertas automáticas facilitan el acceso a quienes usan silla de ruedas, pero también hacen que la entrada sea más cómoda para todos, ya sea por una discapacidad temporal o al cargar objetos.
«La capacidad de las personas para expresar sus sentimientos puede ser un obstáculo. Por eso tendemos a hacerles de intérpretes», dice VanSkiver «Pero cuando invitamos a personas que tradicionalmente han estado excluidas a un entorno para que lo experimenten y vivan en él, se comunican de una manera que no habíamos visto antes».
“Diseñar para crear una comunidad inclusiva combina el poder del diseño con la diversidad: la totalidad de las personas, sus condiciones y experiencias,” dice Kamara Sudberry, líder global de diseño inclusivo en Steelcase. «Al incluir a las personas que harán uso del espacio en el proceso, puedes cocrear con ellas, no solo diseñar para ellas».
Las comunidades más destacadas son aquellas que son inclusivas por su diseño.
Community-Based Design permite que los entornos de trabajo se adapten a las necesidades cambiantes de personas y organizaciones. El diseño inclusivo, en su ciclo continuo, permite que diseñadores y personas con diversas perspectivas aprendan unos de otros, reconociendo que las experiencias pueden estar influenciadas por factores como raza, discapacidad, edad, orientación sexual y muchas otras identidades.
Considera cómo sigue cambiando la población laboral.
Las personas viven más tiempo; para 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 60 años (OMS).
27% de los ciudadanos de la UE mayores de 16 años tiene alguna discapacidad (Eurostat).
46% de los europeos afirma haber tenido un problema de salud mental en los últimos 12 meses (encuesta del Eurobarómetro).
Varios estudios europeos y norteamericanos muestran que entre 60 y 70 personas de cada 10 000 padecen un trastorno del espectro autista (es decir, aproximadamente 1 persona de cada 150).
Un mayor entendimiento de estas experiencias permite a los diseñadores crear espacios que se adapten a quienes necesitan más control sobre su entorno.
Los principios clave del Community-Based Design se basan en la práctica del diseño inclusivo, brindando a todos los empleados más opciones y control para que puedan realizar mejor su trabajo.
Compromiso de la comunidad
La fase de “Comprensión” del Community-Based Design comienza con el compromiso de un grupo diverso de empleados y líderes para entender a fondo cómo trabajan las personas.
Infraestructura social
Así como las ciudades necesitan infraestructura física para el transporte o los servicios, también necesitan infraestructura social: espacios que influyen en la forma en que las personas interactúan para construir comunidad.
Diseño resiliente
Los entornos de trabajo flexibles permiten a las organizaciones adaptarse a nuevas necesidades y brindan a las personas oportunidades de desarrollo.
Espacios multifuncionales
Crear áreas o “distritos” centrados en una modalidad de trabajo principal, como la colaboración o la socialización y que apoyen diversas formas de trabajo. Por ejemplo, un “Centro Urbano” diseñado para actividades sociales también puede fomentar la concentración y la colaboración.
Medición holística
Crear un sistema para recibir feedback continuo de quienes usan el espacio, fomenta una comunidad resiliente que se adapta con el tiempo.
“Incorporar el diseño inclusivo al Community-Based Design crea un ciclo continuo que asegura que el entorno de trabajo evoluciona con las personas y su trabajo. Kamara Sudberry, Steelcae Global Inclusive Design Leader.”
Kamara SudberryLíder Global de Diseño Inclusivo en Steelcase.