360 ha hablado con Iñaki Ortega sobre la importancia de la interacción física y por qué el trabajo a largo plazo desde casa solo podrá tener éxito si anteriormente hemos tenido una interacción física.
La pandemia es un cisne negro, o lo que es lo mismo un suceso altamente imprevisible con alto impacto, que ha puesto de manifiesto que éramos más frágiles de lo que pensábamos. Apenas unas semanas de inactividad y nuestra economía se ha desplomado. El futuro de la educación, mi industria, pasa por los formatos híbridos que combinen tecnología para la enseñanza en remoto, con sesión presenciales que garanticen la transmisión de valores y el imprescindible contacto entre personas.
El mismo autor que escribió el libro Los Cisnes Negros, Nassim Taleb, daba la receta para adaptarse y por tanto servir mejor en la nueva normalidad: la antifragilidad. Durante mucho tiempo hemos huido de la fragilidad porque nos hacía más débiles y pensábamos que lo ideal era ser rígido, pero la covid19 no ha demostrado la inutilidad de ser rígido. La solución es ser antifragil, o lo que es lo mismo, crecerse ante la adversidad. Tener la capacidad de ante la fatalidad adaptarse a ella y seguir creciendo. Algunos ejemplos como los supermercados, Mercadona en España, o las plataformas tecnológicas, como ZOOM en el mundo, nos enseñan que es ser antifragil.
Rotundamente sí. El teletrabajo sólo funcionara combinado con la presencialidad. La experiencia en el mundo de la educación demuestra que el rendimiento de los participantes en Executive Education es mayor cuando se combinan óptimamente lo remoto y lo presencial. Mi propia experiencia como directivo de una escuela de negocios ratifica lo anterior: el teletrabajo para mí, antes del coronavirus era una experiencia muy satisfactoria porque se reducía a un día semanal pero cuando se convirtió en obligación sin presencialidad pasó de ser una solución a una emergencia sin satisfacción alguna e incluso con menor eficiencia que antes al no haber contacto físico..
La educación ejecutiva actúa en dos campos: la enseñanza a directivos y la investigación en asuntos corporativos. No se entiende ninguna de las dos sin un estrecho contacto con los directivos y las empresas a las que servimos. Para ello no sólo impartimos docencia sino que tenemos espacios de encuentro con directivos como laboratorios de desing thinking, aulas para workshops, locales para comidas y desayunos, jardines para sesiones inspiradoras,.... Sin el contacto personal sería muy difícil ser una escuela de negocios preparada para ser útil a las empresas.
