Aprendizaje Activo

Una nueva curva de aprendizaje

¿Por qué existen tantas clases pasivas en las aulas de hoy en día en las que los profesores siguen dando la típica clase convencional en lugar de adoptar pedagogías de aprendizaje activo?

Cómo ayudar a los profesores a adoptar el aprendizaje activo

¿Por qué existen tantas clases pasivas en las aulas de hoy en día en las que los profesores siguen dando la típica clase convencional en lugar de adoptar pedagogías de aprendizaje activo?

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Lennie Scott-Webber,
Directora de Entornos Educativos en Steelcase Education

He dedicado mi vida a estudiar los entornos educativos y he visto el interior de tantas aulas, que ya no me acuerdo de todas. Mi trabajo y pasión consiste en ayudar a las personas a comprender los comportamientos que surgen a raíz de los distintos entornos y en crear aulas que realmente ayuden a implementar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Envíeme sus ideas, preguntas o comentarios a lscottwe@steelcase.com

Como profesor e investigador, sé que los profesores pueden ser reacios al cambio. También sé que los profesores pueden ser flexibles y capaces de adaptarse porque se enfrentan a un bombardeo constante: nuevas leyes y requisitos, más horas de clase, nuevos estándares y directivas, etc.

Al estar sobrecargados, es normal que muchos profesores muestren cautela en torno al aprendizaje activo. Pero si el aprendizaje activo es uno de los grandes avances en materia educativa, como creo que lo es, y hay numerosas pruebas que lo demuestran, ¿cómo puedo ayudar a los profesores a implementarlo? ¿Cómo pueden los espacios de aprendizaje ayudar en esta labor?

Encuentro las repuestas que busco en facultades de magisterio como la School of Education de la Universidad de Simon Fraser, en Burnaby, Colombia Británica.

Kris Magnusson, doctor y decano de la facultad, cree que las universidades deberían comenzar rediseñando el estudio y las clases introductorias típicas de los dos primeros años de universidad de los estudiantes. «Son considerados como cursos de criba. Por lo general se desarrollan en aulas grandes con asientos en gradas, un atril y una pantalla, por lo que el profesor se ve limitado a un único modo de enseñanza. Los estudiantes se enfrentan a la misma cantinela clase tras clase. Si sobreviven y consiguen superar estos cursos, pasan a aulas más reducidas donde se interactúa y debate más. Esto es un error grave.

«No deberíamos hacer ninguna criba; deberíamos intentar atraer a estudiantes a nuestras disciplinas y, para ello, la forma en la que estructuramos y presentamos el material, así como el entorno en el que se presenta el material, deberían planificarse con el fin de implicar a las personas. Si conseguimos que las personas se impliquen, ahondarán en la materia y aprenderán más».

Para los cursos de introducción, que generalmente tienen aulas de gran tamaño con el fin de gestionar los costes asociados a un número elevado de estudiantes, el doctor Magnusson sugiere unas cuantas soluciones diferentes. Una es el aprendizaje combinado: «La clase no es un método malo per se, pero es solo una de las maneras de captar la atención de los alumnos. Utilice las redes sociales, Internet y experiencias interactivas para presentar el contenido de manera interesante, seguido por experiencias presenciales».

El aprendizaje activo en grandes aulas es posible y necesario. «Hace que los alumnos se impliquen en los conocimientos que están intentando adquirir. Aquí es donde el espacio físico es importante: si el mobiliario está fijado y no es flexible, aunque sea estupendo para un fin específico, no lo será para otros. Debe disponer de mobiliario móvil y cómodo que permita a los estudiantes dirigir debates, interactuar con otros y trabajar cómodamente en pequeños grupos».


Para resumir algunas de las recomendaciones de Kris Magnusson:

  • Crea en la capacidad de cambio del aprendizaje activo.
  • Anime a los profesores a adoptar pedagogías de aprendizaje activo y fórmelos al respecto. La flexibilidad es una forma de ser .
  • Proporcione un espacio que diga a los alumnos que «aquí los estudiantes son activos, participan y se hacen cargo de su aprendizaje», es decir, deshágase de la distribución por filas, utilice mobiliario móvil y comparta la tarima.
  • Las sillas del aula no deben estar fijadas para que los estudiantes puedan moverse, relacionarse y colaborar.
  • Utilice las tecnologías para crear una versión on line del curso y utilice las clases como «discursos de apertura» en los hitos del semestre.
  • Realice a lo largo del semestre debates en grupos pequeños, sesiones reducidas, proyectos en grupo.

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