Las historias dan forma a nuestras vidas. Ya sea abrir un negocio, dirigir una organización no lucrativa, devolver a la comunidad o conseguir un cliente escurridizo, nuestras historias nos conectan a niveles profundos como seres humanos, añadiendo riqueza y emoción a la textura de nuestros días.

Hace ya mucho tiempo que a Steelcase le interesan las historias de emprendedores e intraemprendedores, y una cosa está clara: No existe un fundador «universal». Ni un innovador «típico». Ni una empresa «común». De hecho, nuestra búsqueda colectiva del individualismo se puede ver en el arte que encargamos, los tatuajes que nos ponemos, la música que escuchamos o los zapatos que compramos. Queremos dejar nuestra impronta en el mundo, destacar entre la muchedumbre.

Markus McKenna, Director de diseño de Steelcase, pasa gran parte de su tiempo entre las trincheras, observando la cambiante intersección entre la expresión individual y el diseño. «Tu sofá, tu silla, tu arte, el color de las paredes; el énfasis en los materiales y la honestidad de estos. Todos forman parte de tu expresión; una forma de ejercer tu voluntad en el entorno con el fin de reflejar quién eres».

Pero cuando se trata de llevar nuestra historia y personalidad a la oficina, los trabajadores y los pensadores creativos en particular se han encontrado con numerosos impedimentos. La reducción de las superficies ha dado lugar al aumento de las oficinas abiertas diseñadas principalmente para aumentar la eficiencia. Y con el fin de lograr un rápido crecimiento, han dejado de lado la personalidad y el rendimiento. A medida que nuestro mundo nos impone una doctrina de uniformidad, luchamos, pidiendo a gritos la creación de espacios que representen lo que somos como individuos y como empresa.

«Las personas están rechazando de manera activa esta idea de indiferencia corporativa. Quieren que sus vidas sean apasionantes y significativas. Quieren que su trabajo sea relevante. Es hora de crear un espacio de trabajo más humano».

Markus McKennaDirector de Diseño, Steelcase

«Creo que ahora más que nunca debemos prestar atención a las emociones. Las personas saben que si uno puede trabajar desde cualquier lugar, la propuesta de valor es «¿Cómo te hará sentir esa silla?». La cuestión pasa a ser «¿Dónde te gustaría trabajar y cuál es tu opinión sobre ti mismo cuando estás trabajando?», dice McKenna.

Los estudios actuales dentro del mundo de los emprendedores siguen impulsando nuestra búsqueda de nuevos territorios con el fin de ofrecer emociones más intensas, capas de humanidad e historias más profundas en el espacio de trabajo. Esto llevó a rediseñar las mesas, los asientos y los accesorios Bivi, logrando que la colección fuese más relevante y que los clientes tuviesen más libertad para expresar quiénes son.

«Las personas están rechazando de manera activa esta idea de indiferencia corporativa. Quieren que sus vidas sean apasionantes y significativas. Quieren que sus trabajos sean relevantes y nosotros les damos toda la razón. Es hora de crear un espacio de trabajo más humano», dice McKenna.

Compruebe cómo Steelcase le ayuda a reflejar su historia y su exclusiva individualidad en el cambiante espacio de trabajo actual mediante Bivi.